La brisa recorre el cuerpo desnudo de su inocencia. Los sonidos la alejan del mundo, la transportan a aquel sitio de ensueños en donde está Él.

La espuma del mar cubrió cada kilómetro de su extensa piel transformándola en una río salvaje con ansias de conocer nuevas y desconocidas rutas. Sus ojos vieron mas allá de sus límites.
Se pulverizaron, se encarnaron,sintieron el calor del fuego sobre cada rincón de su alma.
Olas permanentes azotaban sus débiles cuerpos que volaban hacía un mundo que jamás creyeron encontrar.La luna fue testigo de ese encuentro,de esa fusión que les recordó que la vida era mas que lo conocido.
El cielo encerró ese momento en una burbuja de cristales;un conjuro brotó de la extraña conjunción de dos almas.
Caricias que marcan, suaves susurros, extraños besos,tibias tempestades,lágrimas que estallan,esencias que se funden,aromas que entibian el ambiente.
De la nada emergió un todo que se hizo real, que se apoderó de los cuerpos. Un laberinto de destellos inconscientes los guió hasta el fin.
Las puertas del pasado se cerraron,una nueva historia comenzó a escribirse...
Nada mas sagrado que el encuentro de las almas y nada mas sublime que el descubrimiento de dos siendo uno...