Me perdí en los caminos oscuros; busqué soluciones y anhelaba respuestas.

Corrí tras la niebla que cubría el paso; disequé los sueños que me habían pausado. Escuché la música y cerré los ojos, distorsioné imágenes en los bosques rotos.
Nadé hasta las orillas de los mares muertos; mojé con salitre cada centímetro de mi cuerpo. Jugué con las olas que estaban dormidas; visité rincones en mi ciudad perdida.
Me humedecí los ojos con las aguas puras y cambié tempestades por las claras lunas.
Rompí los fantasmas que me retenían me asomé despacio y hallé rebeldía.
Me atreví a mirar , a romper conjuros, abrí bien mis alas y dejé este mundo.
Despegue muy fuerte y solté mi irá , revolví recuerdos que pensé no tenía. Descendí muy lento, casi sin notarlo y volvió a mis manos lo que estaba buscando...
Desperté de golpe, me había dormido y este aparato estaba prendido.
Volví a mis ancestros y agarré un papel en donde dibujos comenzaron a nacer.

Miré la pantalla, no dude un segundo abrí la sesión y volví a mi refugio.
No puse la música, ni pensé un minuto solo dejé que mi mente volviera a su mundo.
Hablo cuando escribo , me escucho en silencio y siento que una brisa envuelve mi cuerpo.
Mis alas se abren, comienzo un vuelo pero esta vez, no me estoy muriendo...